¡Hora del cuento!
Buenas a
todos de nuevo, en este caso mi entrada al blog va a tratar sobre mi
experiencia realizada en clase, Irune nos propuso realizar un taller de lectura
para trabajar las diferentes estrategias posibles a la hora de trabajar un
libro en las aulas.
Antes de
comenzar con esta actividad es necesario conocer las diferentes estrategias que
podemos utilizar, ya que de esto depende que podamos crear el clima que
buscamos. Los niños al principio no tienen demasiada capacidad de atención por
lo que en nuestra mano esta el hecho de conseguir retenerla el tiempo necesario
para que puedan disfrutar de la historia sin llegar a aburrirse.
La
interactuación es fundamental para conseguir retener su atención, además de
meterles en la historia y comprobar lo que han comprendido.
La
interactuación se puede realizar durante la lectura/ narración o al final del
cuento, es importante no realizar preguntas con la respuesta ya hecha, si no
preguntas para saber lo que ellos mismos por sí solos han entendido. No debemos
pretender que hayan entendido la historia como nosotros queremos que la
entiendan.
Dentro de
las posibles estrategias podemos decantarnos por la lectura o por la narración,
esta última permite un mayor margen y un mayor poder de atraer la atención de
los oyentes, ya que con la narración podemos utilizar nuestras propias
palabras, enfatizar más en unas cosas o resumir otras, el poder llevar el
cuento a nuestro terreno nos da más libertad para expresarnos o incluso para improvisar
ciertas cosas, con la lectura del cuento nos limitamos al texto del libro.
El
cuentacuentos es sin lugar a duda la estrategia que más nos permite improvisar
y decidir el ritmo de la historia, ya que al no utilizar imágenes somos
nosotros mismos los que con nuestra imaginación y capacidad de comunicar
podemos hacernos con el público.
Texto
elegido: El cuento
que he decidido narrar es “Cuéntame algo alegre antes de ir a dormir” de Joyce
Dunbar – Debi Gliori
Edad: 3-4 años, en esta edad ya comienzan
los miedos a la hora de ir a dormir, monstruos, oscuridad y demás factores
comienzan a crear en los pequeños una inquietud a la hora de ir a dormir, por
eso decidí que sería un buen cuento ya que el tema principal que trata es el
miedo a la hora de ir a dormir.
Estrategias: Ya que es un libro con unas
ilustraciones maravillosas, decidí optar por la narración para enfocar más la
atención en las imágenes y narrarlo con mis palabras, enfatizando en lo que yo
creía más importante de cada página.
Preparación: Lo leí unas tres veces en casa, no
hice una preparación especial, simplemente traté de retener las cosas más
importantes para que cuando lo fuera narrando pudiera centrarme en las imágenes
y no en el texto.
Sensaciones: La primera vez que lo leí me sentí
bastante cómoda ya que lo hice delante de Yael y María con las que tengo mucha
confianza y esto hacía que no sintiera nervios, ellas me dijeron que les había
gustado como lo había narrado, sin embargo me recomendaron, que si lo hacía
para la edad que había elegido, lo resumiera más porque quizás se haría
demasiado largo y perdería la atención de los niños, en cambio si lo narraba a
niños más mayores (4 a 6) lo dejara como lo había hecho.
Yael leyó “¿Y los monstruos?”,me gustó mucho
el libro, tiene unas imágenes llamativas y además resulta muy divertido, el
tema que trata es similar al mío, el miedo a la hora de dormir.
Cristina leyó “Por cuatro esquinitas de nada”,
es un libro que ya conocía y me parece fundamental que todos los maestros lo
tengamos ya que es un libro muy sencillo, pero con un mensaje importantísimo,
la inclusión.
La segunda
vez que lo conté, traté de seguir el consejo que me dieron mis compañeras, a
pesar de ello me costó porque al final acabé contándolo con mis palabras y
alargándolo bastante, mis compañeras de esta ronda eran María y Marta ellas me
sugirieron al igual que el primer grupo que ajustara más la edad, pero que no
veía mal que lo contara improvisando, sino todo lo contrario destacaron que le
hubiera dado mi toque.
María leyó
“Arturo y las manzanas”, me pareció un libro precioso que centra la atención en
sus coloridas y bonitas imágenes y deja a un lado el texto sencillo pero
conciso.
Marta narró
“Un regalo diferente”, un libro que ya conocía gracias a la actividad que
hicimos sobre el análisis de un libro. Ya me gusto cuando leí el análisis que
hizo Yael, pero más aún al poder ojear sus páginas, lo que más destacaría de él
es el valor que dan a algo tan pequeño como un pedacito de tela y al juego
visual que usan escondiendo al personaje del final.
Conclusión
Como
conclusión pienso que la aplicación de mi estrategia fue correcta, ya que mis
compañeras consideraron que era una buena elección por lo vistoso de las
ilustraciones, también vieron como positivo el hecho de llevarlo un poco a mi
terreno, a pesar de esto también he podido sacar como aprendizaje que debo de
ajustar correctamente la edad para evitar que a los alumnos les resulte muy
largo y pierdan el interés por la historia.
En cuanto al
taller pienso que, a pesar de que ya había trabajado libros en las aulas, el
hecho de conocer las diferentes estrategias y de tener un público adulto que
puede corregir y sugerir mejoras siempre es beneficioso. Además de esto, poder
rotar y contarlo a diferentes personas puede ayudarte a ver distintos puntos de
vista que no habrías contemplado anteriormente. También destacaría del taller
el hecho de conocer diferentes cuentos que puedan servirme en un futuro en las
aulas. Este tipo de actividades también nos permiten conocernos más entre
compañeros y ayudarnos entre nosotros.
En
definitiva, considero que este tipo de actividades nos beneficia muchísimo a
los estudiantes, para poder formarnos de una manera más práctica de cara a
nuestro futuro como maestros.
Bibliografía
-Irune
Labajo literatura infantil https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/61310/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf